COMO IR DE TAPAS Y NO ENGORDAR EN EL INTENTO

Ya va llegando el buen tiempo y con esto las ganas de salir a la calle e inundar las terrazas de los bares. Este deseo entra en conflicto con la popular operación bikini característica de la primavera pues parece que nos cueste pensar que salir de tapas y comer bien pueda ser compatible.

Si es cierto que generalmente se come mejor en casa pues uno controla sus ingredientes y técnicas de elaboración, pero también podríamos sospechar que en el país de los bares algunos habrá en los que se pueda comer bien, ¡sabiendo como claro!. Porque cuidarse no debe de conllevar necesariamente al aislamiento social como a veces se teme, sino que puede ser una cuestión de estrategia. Y creedme que merece la pena empezar a plantearse una estrategia que apueste por la salud pues el verano es muy largo y si empezamos a sucumbir tan pronto a sus placeres seguramente acabemos otra vez con kilos de más y remordimiento de conciencia.

Queramos o no, nuestra cultura invita a estar en la calle y por esto os proponemos que busquéis aquellos bares o restaurantes con opciones más sanas y que os atreváis a pedir cosas nuevas, rompiendo con la monotonía de pedir siempre lo mismo.


Veamos algunos consejos para poder salir de tapeo saludable


  • Si tienes mucha hambre tómate una fruta, unos frutos secos crudos o un vaso de gazpacho ecológico antes de salir de casa para evitar llegar a la comida con tanta hambre que lleve a la enajenación mental y al incumplimiento de todo lo que aquí veamos.
  • La primera bebida, la que quita la sed, mejor que sea sin alcohol, sin azúcar y sin demasiado gas pues esta suele ser más funcional y se bebe más rápido. Las siguientes hay que beberlas más despacio de lo normal para que aguantes más. Muchas veces la sed lleva a más tapas y el hambre a más bebidas.
  • De vez en cuando, permítete tu tapa favorita aunque no sea la más adecuada, pero el resto que si lo sean como jibia o calamar a la plancha, aguja, salmorejo, lomo a la plancha, salpicón de marisco, tomate aliñado, tabulé, humus o pimientos asados.
  • Pídelas sin pan. La gran mayoría de las calorías que supone el tapeo vienen de aquí, pues normalmente todas lo traen y si te comes un trozo de pan por cada tapa… ¡pues ponte a contar!
  • Busca aquellos bares que integren alimentos ecológicos en sus ingredientes y fomenten la producción local pues generalmente estarán más conciencias con la salud y tendrán una mejor oferta.

 

 


Ahora algunos consejos para comer saludable en restaurantes


  • El aperitivito. Elegir ensalada, un tomatito aliñado o un gazpacho que sacie y refresque es una buena opción para evitar los peligrosos entrantes.
  • El plato principal. Elegir platos ligeros como pescado al horno con verduras y/o patatas cocidas. Vivimos bañados por el mediterráneo que nos facilita el acceso a pescado fresco y variedad de opciones en muchos restaurantes. Olvídate del aburrido pollo con lechuga típico de dieta y prueba pescados diferentes con guarniciones diferentes (¿y no me refiero a patatas fritas!)
  • El postre se suele tomar en estas ocasiones más por gula que por hambre. Después de una comida copiosa el espacio para el postre es menor por lo que podemos aprovecharnos de esto y elegir fruta, o simplemente una infusión digestiva.

 

En ambos casos practicar deporte con regularidad siempre te permitirá una dieta más permisiva aunque realizar ejercicio no debería justificar llevar una alimentación inadecuada. Lo que si es verdad es que ayuda a mantener el peso permitiendo comer más ya que cuando uno quiere cuidase tiene la tendencia equivocada a llevar dietas muy restrictivas que pueden poner en peligro la salud.

En definitiva, como bien dijo Albert Einstein, “no esperes resultados diferentes haciendo siempre lo mismo”, por lo que si vamos siempre a los mismos bares y pedimos las mismas tapas, nunca empezaremos una rutina saludable que nos ayude a mantener un peso adecuado y estable y contribuya a mejorar nuestra salud sin tener que arruinar nuestra vida social.