La empresa Biosabor cuenta desde 2014 con la certificación GRASP (Evaluación de Riesgos en las Prácticas Sociales). Se trata de un módulo voluntario que acompaña la Certificación GLOBAL G.A.P., de evaluación de las prácticas agropecuarias. Gracias a la certificación GRASP, hemos asegurado que cumplimos con los requisitos mínimos para una buena gestión social en la producción primaria, además de haber establecido buenas prácticas sociales en nuestras instalaciones y cuidar de nuestros empleados
y colaboradores. Además, realizamos periódicamente evaluaciones SMETA (auditorías de comercio ético) que refuerzan nuestra labor en pro del bienestar de los trabajadores y el respeto de los derechos humanos.
Por otro lado, en 2016 decidimos realizar nuestra primera Auditoría de Comercio Ético siguiendo las pautas designadas por la organización SEDEX, que ofrece herramientas de trabajo para mejorar las prácticas empresariales de responsabilidad y ética en la cadena de suministro global.
SMETA se basa en el Código ETI (Ethical Trading Initiative) para desarrollar el esquema, por lo que, al igual que los convenios de la OIT, valora las siguientes 9 cuestiones: si hay libertad para elegir el empleo, si se respeta la libertad de asociación y el derecho a las negociaciones colectivas, si las condiciones de trabajo son seguras e higiénicas, si se emplea o no mano de obra infantil, si se paga un salario digno, si las horas de trabajo no son excesivas, si se proporciona un trabajo regular, y si se permite o no un trato inhumano o severo.