Producción natural

Las técnicas de producción ecológicas potencian las interacciones biológicas y procesos beneficiosos que ocurren en los sistemas naturales.

De esta manera se consigue incentivar el sistema biológico de nutrición de las plantas y la regulación de los organismos que se pueden convertir en plagas y enfermedades.

Los sistemas de producción ecológicos, se basan en la rotación de cultivos. De este modo se previene los efectos de un monocultivo intensivo que acaba empobreciendo a los suelos.

Para el control de plagas o enfermedades no se emplean fitosanitarios químicos, sino procesos más naturales como la solarización en los meses de verano por las altas temperaturas cuando no hay cultivos. Asimismo, las técnicas de laboreo ecológicas evitan el deterioro de los suelos y favorecen un uso sostenible de los recursos naturales.

La agricultura ecológica promueve el bienestar de los trabajadores del campo, de los consumidores, y en general de la sociedad, y contribuye al legado de un medioambiente sostenible para las generaciones futuras.